En más de una ocasión, en la que me he encontrado muy tensa se me ha aconsejado “respirar” para poder relajarme, sobretodo porque mi respiración (valga la redundancia) era muy rápida y superficial, muchas de las personas que me aconsejaron esto, nunca me indicaron cómo debía respirar, inclusive debo confesar que tengo asma, y en algún ataque de nervios he sentido como me faltaba el aire y como mis pulmones sufrían para poder funcionar, en muchas ocasiones me encerraba en el baño (de la universidad, el trabajo, etc.), para tratar de tranquilizarme y” bajar las revoluciones”, como me habían recomendado o simplemente me inhalaba con el famoso ventolin; y el aire volvía a entrar, pero las preocupaciones seguían conmigo; entonces, otra vez volvía a sentir la presión en el pecho (similar al ahogo), los latidos acelerados, y una tensión en todo el cuerpo por la falta de oxigenación.
En el libro “Relajación” de Carmela París, ella indica de manera figurativa, que la respiración puede considerarse como el “extintor de incendios”, ya que podemos utilizarla para “apagar” los nervios/tensiones descontroladas y así evitar o controlar el “incendio”. De esta manera, habrá un menor gasto energético del organismo, reduciendo la irritabilidad, la fatiga, la ansiedad, la tensión muscular, la preocupación y podremos eliminar los desechos (gases tóxicos).
Una respiración adecuada puede no solo ayudarnos contra el estrés, sino ahorrarnos varias visitas a los doctores, ya que determina la oxigenación de nuestros órganos principales e influye en el cerebro y sistema nervioso. Esto se refleja de la siguiente manera:
Reducción del estrés
Reducción de la presión arterial
Fortalecimiento de los músculos abdominales.
Alivio de dolores y malestares generales en el cuerpo.
Mejor flujo sanguíneo.
Mejor calidad de sueño.
Aumento del nivel de energía
Mejorar el aspecto de la piel, esto es muy cierto y si no fíjense mucho en la piel de las profesoras (os) de Yoga o Pilates, todos tienen una apariencia más juvenil.
Estimulación del funcionamiento gastrointestinal (es un masaje en los órganos de la sección abdominal: estómago, hígado, intestino y páncreas), ideal para aquellos que tienen “gastritis nerviosa”.
Mejora del rendimiento intelectual
Forma de respirar para reducir el estrés
Existen 3 tipos de respiraciones; clavicular, torácica y abdominal, la ideal es la combinación de las anteriores y debe hacerse de la siguiente forma:
1. Sentarse en una silla y colocar la espalda recta, la barbilla ligeramente dirigida hacia el pecho y las manos sobre los muslos en reposo.
2. Empezar a inhalar por la nariz lenta y profundamente entre 6 – 8 segundos.
3. Aguantar el aire en los pulmones durante unos 3 a 4 segundos.
4. Exhalar durante 10 segundos, por la nariz o boca.
La frecuencia
Es relativa, pero es ideal practicarlo a diario, de modo que, se haga un hábito. Y puede repetirse 3 veces en el día, con una duración de 3-5 minutos.
¿Y en los ataques de nervios?
Hacerle cuantas veces sea necesario, se puede escoger y repetir un mantra o una frase fortalecedora como:
“Estoy en mí y tengo poder sobre mí.”
“Me sereno y me relajo.”
“Estoy en la luz, soy parte de la luz, la luz está en mí”.
Muy buen consejo me ayudas muchisimo gracias
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Gracias, Angelo, espero todos los posts del blog sean de tu agrado 😘
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